martes, julio 18, 2006


ISRAEL, EL CUARTO REICH
"Nunca sirvas a quien sirvió, ni pidas a quien pidió". El viejo refrán español se puede aplicar a los maltratadores infantiles, gente que fue maltratada en su niñez, e igualmente bien al Estado de Israel. Como dice mi amigo Gastmann, es raro que -para defenderse- un país ataque a otro; pero más raro aun es que se sienta totalmente impune atacando a la población civil. Solamente se comprende bajo el prisma del racismo que vomitó Hitler: los judíos no merecen vivir. Sólo que ahora son los judíos de Israel los que piensan que los árabes no merecen vivir.
Y absolutamente incomprensible es la muy tibia reacción de los países civilizados, temerosos de que por un reproche serio (¿por qué no un bloqueo económico?) les tachen de antisemitas. Y mi hasta ahora admirada Angela Merkel haciendo el paspán con el oligofrénico de Bush. Vaya gentuza.
La víctima de la foto es un niño; huía con su familia, pero la muerte voló hasta alcanzar su coche. Siento la dureza de la foto, pero se me acabó el sentido del decoro.