UNITED COLORS

Amor interracial? Buen rollito? Manos de diferentes razas en una armonía universal? Así es como Benetton apela a nuestros corazones; así de lindo se muestra en los anuncios en calles y revistas. En Europa.

En la Argentina, un juez se ha pasado la Constitución por el forro de la toga y acaba de dar la razón a los dos hermanos Benetton, propietarios de 970.000 hectáreas de tierras mapuches (el tamaño de la comunidad de Madrid), contra una pareja de campesinos de esta etnia, -con cuatro hijos, una chabola, un arado, y una yunta de bueyes- que habían cultivado 300 Ha, tras esperar inútilmente un permiso oficial. Sus “bienes” fueron confiscados, la policía armada les echó del lugar y fueron demandados por la vía penal por, atención, resistirse a la expulsión.

Esto viene de lejos; en el siglo pasado el ejercito argentino fue conquistando tierras patagónicas y vendiéndolas posteriormente, liquidando mapuches enojados e incluyendo al resto en el lote. En las tierras de las que ha sido expulsada esa familia de campesinos pobres, si es que las usan, pacerán algunas ovejitas que acabaran convertidas en jerseys de Benetton, para mayor gloria financiera de los hermanos Dalton.

Un dirigente indígena señala que “Nuestra gente solo puede tener acceso a tierras fiscales sin títulos de propiedad, los títulos son para los recién llegados, sean italianos, alemanes o suizos, pero nosotros, que habitamos estas tierras desde siempre, no tenemos ese derecho”.

United colors for Benetton.